No estoy segura de porque escribo esto, hace mucho tiempo que no tengo la necesidad de recurrir a la autoflagelacion por suerte... O eso quiero creer.
La última vez que lo hice fue el 1 de Enero, fue más un impulso que venía acompañado de la frase
"¡Feliz 2.014!
atte: Tu cerebro"
Como si no quisiera despegarme del todo de esta maldita manía.
Sin embargo, no lo hice por necesidad, van meses desde que no lo hago como un desahogo, no tengo la necesidad, no sufro lo suficiente como para recurrir a eso, y por más que la haya pasado muy mal, no quería que eso siguiera tomando el control de mi vida.
Después de todo, es MI vida,
YO soy quien la maneja y controla,
YO decido no seguir más con esto.
Sé que dije esto muchas veces, e inevitablemente recaí.
Nada me asegura que esta vez sea diferente,
Nada me da la tranquilidad de saber que puedo luchar con esto.
Soy consciente de que no lo voy a poder superar nunca del todo, que esa maldita sombra me va a seguir donde sea que valla. Muchas veces me harté de luchar, de seguir adelante, pero más de harté de sufrir como condenada por lo que la vida me deparó.
O tal vez yo misma busqué.
Después de un desesperante intento de suicidio,
Donde me arrepentí después de haber realizado esos cortes,
Donde quería limpiar la herida pero inevitablemente cuanto más tratara, más manchaba todo con sangre,
Donde todo se volvió de color rojo,
Donde cada parte de mí temblaba de pánico.
Donde logré salir con un torniquete, pomadas y gasas.
Después de todo eso, puedo asegurar que no soy una cobarde. Me arrepentí, sí, pero porque pensé que sería capaz de enfrentar mi vida, que me arriesgaría a seguir viviendo.
Porque momentos después recordé que estoy en el momento justo para cambiarla.
Me aferro con uñas y dientes a ese futuro que quiero llegar, a ese futuro que surgió como una luz blanca en el medio de una marea, a ese futuro que me mantiene con vida en estos momentos.
Estoy cansada, agotada de tener que luchar contra todo, pero esa esperanza se instaló en mi ser y sigo luchando para que allí permanezca y no tenga la necesidad de repetir mi historia.
Porque después de todo, es lo que quiero hacer,
Lo que quiero lograr,
Lo que quiero vivir.