Todo a mi al rededor se desmorona.
Todo lo que luché para construir, todo el esfuerzo que requirió alzar una pared a mi al rededor para mantenerme segura fue en vano.
Ahora veo como las paredes se derrumban y el camino se borra, no quedando más que escombros.
Y suciedad.
Suciedad y desesperación .
Desesperada para que todo vuelva a ser como antes, cuando mis paredes como murallas se alzaban y frenaban todos los golpes.
¿Qué puedo hacer ahora que ya no está?
Alzarla de nuevo, imposible. Ya no será la misma de antes. Tendrá una grieta que me recordará cuando cayó. Cada vez que se caen mis paredes quedan grietas nuevas.
No quiero que sigan cayendo, las necesito. Necesito un sostén que me de la energía para recomponerme.
Pero tal vez ya llegué al punto donde las grietas son demasiadas para sostener a mi pobre pared.
Si solamente pudiera decirte cuanto lo lamento, que te extraño y necesito. Necesito esa fuerza para poder yo erguirme de nuevo y volver a intentarlo.
Aunque las paredes sigan cayendo.
Siempre se caen.
Ya no soporto más este derrumbe.
Mi pobre pared, dejá de caer por favor.
viernes, 15 de julio de 2016
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