Hay veces que tratas y tratas,
Bastante, mucho, demasiado.
Pero simplemente las cosas suceden, no puedes evitarlas,
Y tampoco nada te asegura que que quieras hacerlo.
Cada acto lleva a una consecuencia,
Antes de hacer algo, se analizan detalladamente.
Hay opciones más viables,
Más absurdas,
Más banales, sin sentido.
Uno tiende a inclinarse por determinada,
Creyendo que certeramente puede predecir el futuro.
No puede ocurrir nada de lo que no nos hayamos imaginado antes...
Finalmente, cuando la consecuencia ocurre,
Cuando ya no se puede volver atrás sobre lo avanzado,
Es cuando muchas veces decimos "No puede estar pasando esto".
¿Por qué no?
Nadie es dueño de su destino,
Este solamente ocurre por las decisiones que adoptemos según nuestras conveniencias en cada momento.
Pero nunca nadie nos aseguró nada,
Era simplemente nuestra mente que creía que podía manejarlo.
Al principio dejé de comer porque me veía gorda, asquerosa.
No toleraba mi reflejo en el espejo.
Me asfixiaba no estar conforme conmigo misma nunca.
Pasé por situaciones horribles, que nunca creí llegar.
Me había jurado no llegar.
Pero era inevitable que terminara sucediendo.
Sien embargo, mi perspectiva ahora cambió:
Mi cuerpo es casi en su totalidad músculo, resultado de mucho entrenamiento físico.
Ya no me interesa como me vea,
No me termino de agradar.
Probablemente nunca lo haga.
No me guío por unos números para sentirme satisfecha,
Me guío por mi autoestima,
Por mi personalidad.
Me obligo a mi misma a comer,
Porque si no lo hago no tengo energías para seguir entrenando.
Ahora, si decido dejar de hacerlo,
Cuando lo hago ya no es por mi peso,
Ya no es por mi figura,
Es para buscar tener control sobre algún aspecto de mi vida.
Viví reprimida mucho tiempo,
Quiero ser capaz de enfrentarme a algo.
Estoy insatisfecha con mi ser en su totalidad,
Y mi forma de enfrentarlo es auto-destruyéndome.
El no gustarme físicamente mutó a detestar también esa parte de mi forma de ser.
Odio el odiarme, y eso termina en más odio.
Con un plato de comida al frente me entra pánico.
No pánico a engordar,
Pánico simplemente porque me obligan a hacerlo.
No puedo tomar mis decisiones,
Porque la gente cree que puede tomarlas por mí.
No quiero hacer algo, pero me obligan a hacerlo.
Termino haciéndolo porque me obligan.
Lo hago con rencor,
Rencor que termina en mí por ceder.
Por ceder, es que me destruyo,
Me detesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario